Caótica fue la salida, donde Hamilton la lió gorda tirándose a la primera curva como si fuese un videojuego y jugase en el modo 'sin daños'. Frenó tardísimo en el poco espacio que había y tocó a Alonso provocando un efecto dominó que dejó fuera a Stroll y a Lando Norris, y último al asturiano.

No quedó otra que sacar el coche de seguridad mientras que los comisarios decidieron no sancionar al inglés al considerarlo un lance de carrera. ¿Y si hubiera sido al revés?

La carrera se relanzó en la cuarta vuelta con Ricciardo por delante de Checo Pérez, que había perdido posición en la primera salida. El mexicano recuperó el tercer lugar poco después mientras Verstappen abría hueco con Leclerc y Sainz, quinto, se desesperaba por no poder superar a Ricciardo. Qué difícil es adelantar en Miami. 

Sin emoción en las primeras posiciones, el espectáculo estuvo en la lucha por los últimos puntos entre Hulkenberg, Magnussen y un agresivo Hamilton. Estos dos últimos, que acabaron con sanción, se vigilaron tanto que Tsunoda aprovechó para colarse y robarles la octava posición y el último puntito en juego.

Alonso sólo pudo conformarse con adelantar a su antiguo compañero Esteban Ocon, aunque decidió entrar en boxes en la última vuelta y acabar último de entre los 18 que finalizaron la carrera esprint.