El Real Madrid vuelve a ser el rey de LaLiga EA Sports. El hecho de ganar con tanta solvencia puede hacer que este logro no tenga tanto reconocimiento como otros -por ejemplo, aquella agónica edición bajo la batuta de Fabio Capello, con remontada incluida en la última jornada; o la famosa de los 100 puntos, junto a José Mourinho, por alcanzarse una cifra sin precedentes-. Sin embargo, hay al menos un gran motivo para hacer que esta última perdure también en el tiempo.
Basta con observar lo ocurrido en la eliminatoria de la Liga de Campeones para entender cuál es la principal seña de identidad del club de Chamartín, aunque no es ninguna sorpresa a estas alturas después de más de 120 años de historia. Más allá de esas grandes noches europeas, la principal novedad radica en la regularidad y la constancia de esta campaña. Tanto lejos del Santiago Bernabéu como en casa, el flamante campeón ha mostrado su versión más solvente.
Lunin, la gran revelación
Sin Thibaut Courtois, al que se dio por perdido para casi todo el curso 2023/24 cuando se supo que sufría una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda (e incluso un nuevo contratiempo más adelante), el reto se presentaba mayúsculo. La llegada de Kepa Arrizabalaga vía cesión estaba llamada a paliar su ausencia, pero salió del once por una situación de carácter físico y Andriy Lunin se hizo gigante bajo palos.
Cada vez que hay una disputa por la titularidad en una portería, sea del equipo que sea, hay varias fases. Y una de ellas es la más crucial, ese momento en el cual es el cuerpo técnico quien, con toda la información recopilada, debe escoger. Tras algunas semanas de ciertas dudas y bastante presión mediática, Ancelotti dio un paso al frente y eligió a Lunin, quien al fin recibió la confianza después de varios años en el banquillo e incluso tres cesiones (a Leganés, Valladolid y Oviedo).
Teniendo en cuenta sólo el torneo doméstico, Kepa ha participado en un total de 13 jornadas y ha sido capaz de no encajar en hasta ocho ocasiones (nueve goles en contra). Su compañero, sin embargo, alcanza la veintena de encuentros y un total de 10 porterías a cero (ha recibido 13 tantos). El promedio es mejor en el caso del ucraniano, si bien ambos igualan según las valoraciones de la Inteligencia Artificial de Flashscore (7,0). Y ojo que Courtois, en su estreno ante el Cádiz, dejó su portería también imbatida.
El paso adelante de Rüdiger
Hay muchos factores que explican el buen hacer colectivo del Madrid, que sólo ha caído una vez esta temporada -sin incluir el resto de competiciones-. El Atlético de Madrid, verdugo también en la Copa del Rey, fue capaz de ganar por 3-1 en un duelo de infausto recuerdo para los merengues, muy superados en su visita al Cívitas Metropolitano. Antonio Rüdiger estuvo lejos de su mejor versión en aquel envite de septiembre, pero ha tenido un papel clave en el éxito de los suyos.
La ausencia de Éder Militao, quien al contrario que el belga se lesionó cuando la temporada ya estaba empezada, obligaba a encontrar un líder en la zaga. Ese papel correspondía al brasileño y el germano, campeón de Europa con el Chelsea allá por 2021, asumió su nuevo rol. Le ha tocado formar dúo con David Alaba, Nacho Fernández y, también, 'ayudar' a Aurélien Tchoauméni en esa reconversión forzada, una misión más que cumplida (sólo 22 dianas en contra, nada que ver con el Barça).
Otra pieza clave para Ancelotti era el ya mencionado Alaba, en el dique seco desde diciembre y baja previsible hasta el mes de junio. Aunque aún estaba el mercado abierto y se hablaba de la posibilidad de recuperar a Rafa Marín, la entidad del Bernabéu optó por no acometer ninguna llegada. Viendo los resultados tan positivos -aún no han perdido en 90 minutos a lo largo de todo el 2024-, ya se puede afirmar que la decisión ha sido acertadísima.