"Voy por Cuba", dijo este lunes a una radio local Echevarría, de 25 años, que según algunos expertos es el único saltador de longitud actual capaz de amenazar el récord mundial de la especialidad (8.95m), en poder del estadounidense Mike Powell desde 1991.
En 2022, Echevarría, también campeón mundial en Birmingham-2018 y bronce en Doha-2019, solicitó la baja de la selección cubana "por problemas personales" y un año después fichó por el Benfica, de Portugal.
El fin de semana siguiente viajó de Portugal a España para unirse al equipo del experimentado entrenador de salto cubano, Iván Pedroso, con la intención de alcanzar su billete a París.
Las autoridades deportivas de la isla reaccionaron de inmediato de manera positiva. "Tal y como respetamos su decisión de probar nuevos caminos, aplaudimos su disposición de retornar a nuestra selección nacional", dijo la vicepresidenta de la Federación Cubana de Atletismo, María Caridad Colón, citada por el diario digital Jit del Instituto Cubano de Deportes (Inder).
"Apoyaremos desde nuestro alcance cualquier paso vinculado a su presencia en París 2024", dijo por su parte el federativo local, Rolando Charroo.
El caso de Echevarría "se sumaría a la política de reinserción vigente para el deporte cubano", añadió Charroo, ante el éxodo de importantes deportistas en los últimos años.
Las autoridades suelen sancionar a los deportistas que desertan durante una competencia el extranjero.
En el "team Pedroso" sobresalen figuras como la venezolana Yulimar Rojas (que se quedó fuera de París por lesión), la española Ana Peleteiro y el cubano nacionalizado español Jordan Díaz, todos ellos especialistas de triple salto.
Con apenas 20 años, Echevarría, también monarca panamericano en Lima-2019, asombró al mundo con varios saltos sobre 8.60m, incluido su tope personal (8.68).
Ese mismo año se estiró hasta 8.83 metros en la Liga de Diamante de Estocolmo y en 2019 voló hasta 8.92 en La Habana, pero en ambas competiciones con viento mayor al límite permisible.
Cuba brilló en salto de longitud de Tokio con dos medallas, la plata de Echevarría y el bronce de Maykel Massó, pero hasta la fecha no cuenta con ningún atleta clasificado para París en esa especialidad.